martes, 16 de junio de 2015

Reseña: los viajes de Marco Polo



Autor: Simone Luciani y Daniele Tascini
Publicado por: Hans im Gluck, Z-Man, 999 gfames, Filosofia y otros 
Año de publicación: 2015
Duración: 90 minutos
Número de jugadores: 2-4

Tras su exitazo Tzolkin the Mayan Calendar, los autores Luciani y Tascini reaparecen en el escaparate de los juegos de mesa con un nuevo juego en la editorial de calidad Hans im Gluck.

Los viajes de Marco Polo es un colocación de trabajadores, pick up and deliver de confección de rutas que está pegando muy fuerte en el mundo jugón. A ver por qué.

Componentes

Caja mediana típica de Hans im Gluck llena de cartón, cartas y madera de calidad. Muchas losetas, mucha fichita y muchos marcadores y meeples de madera. Excelente.

El reglamento está bien redactado y con ejemplos suficientes para que no haya ninguna duda tras una lectura seria y atenta. 

Tema

En el juego se nos dan unas rutas que cumplir y ahí sí que más o menos estamos cerca de "los viajes de Marco Polo". Por ahí aceptamos pulpo. Ahora bien, con el tema de cumpir los contratos (otra de las formas de ganar puntos en el juego) han gastado todo el bote de loctite.

En general un tema más o menos bien implementado. Aceptable. No es un Knizia.

Componentes. Foto BGG

Mecánica

Difícil de catalogar este Marco Polo, colocación de trrabajadores estilo un pick up and deliver con  rutas, aunque en el juego no recogemos (pick up) ni entregamos (deliver) nada, simplemente nos movemos por el mapa parándonos a comerciar en las diferentes ciudades del tablero. O_O

Colocación de trabajadores sí hay, y los trabajadores son nuestros dados.

El juego

Rutas. Foto BGG
Al principio de la partida se nos dan 4 cartas de ruta de las que, en secreto, nos quedaremos dos y devolveremos otras dos a la caja. Cada una de esas cartas nos muestra dos ciudades en el mapa. Esas ciudades son nuestros objetivos pues al final de la partida cuantas más ciudades visitemos, más puntos tendremos.




Personajes. Foto BGG
Además delas rutas, al principio de partida cada jugador elegirá un personaje de los disponibles (jugadores más uno). Cada uno de esos personajes tiene una habilidad especial que nos ayudará en alguna faceta del juego y nos marcará la tendencia de la estrategia a seguir.

La partida se desarrola en cinco rondas y en ellas deberemos intentar completar nuestras rutas, ir puntuando mediante el cumplimiento de contratos comerciales y utilizando casillas de puntos de victoria que se irán abriendo para algunos jugadores a lo largo de la partida.

Lo más divertido, tenso y diferente del juego es el tema de los viajes. En el mapa aparecen 14 ciudades, 7 ciudades grandes y 7 pequeñas. Al principio  de la partida se coloca en cada una de las 14 ciudades una loseta de bonus. Cada vez que viajemos a una ciudad y paremos a comerciar colocaremos sobre ella una de nuestras casas (marcadores). El primer jugador que llega a una ciudad grande se lleva en exclusiva el bonus de la misma y la loseta se retira del juego. Por contra, todos los jugadores que tienen marcador en una ciudad pequeña, se benefician del bonus al principio de cada turno (además de cobrarlo cuando colocan el marcador).

Cada jugador tiene 9 puestos comerciales (casas-marcadores de ciudad) en su tablero individual. Además de los bonus de ciudad mencionados, cada jugador que consiga colocar 8 de ellos obtendrá 5 puntos de victoria (colocarlos todos 10 puntos más).

En un rato volvemos con los viajes pero explico ahora las acciones básicas y cómo se activan.

El tablero tiene cinco zonas en las que podemos hacer una de las cinco acciones principales:

Mercado a tope. Foto BGG
- Coger 5 monedas (necesarias para poder viajar y pagar por casillas ocupadas). Un solo dado se precisa para activar esta casilla.
- El mercado. En el que podremos conseguir uno de los tres recursos necesarios para cumplir los contratos (seda, especias y oro) y camellos, necesarios para viajar. En esta casilla necesitamos colocar dos dados.
- El favor del Khan. Donde colocando un sólo dado podremos coger un material y dos camellos.
- Obtener contratos. Colocando un dado en esta casilla podremos coger uno o dos contratos que después deberemos cumplir si queremos conseguir puntos.
- Viajar. Colocamos dos de nuestros dados en esta casilla y según lo que paguemos y el número de nuestro dado inferior en la pareja podremos viajr determinado número de jornadas. Cuanto más pagas, más viajas.

La gracia del juego está en que no puedes repetir acción (excepto el favor del Khan) y que, si una casilla está ocupada deberás pagar por colocar tus dados.
Si en una casilla se debe colocar más de un dado, la fuerza con la que se activa la acción la determina el dado inferior, que es también la cantidad de monedas que debes pagar para colocarte en una casilla ocupada.

Además de las acciones principales hay 5 acciones secundarias que se pueden hacer además de la principal: coger tres monedas (hay que colocar un dado), volver a tirar un dado (pagando un camello), completar un contrato (pagando los recursos que éste exija y sumando puntos de victoria uy obteniendo recursos por ello), subir o bajar el valor de un dado +1/-1 (pagando dos camellos)  y coger un dado negro pagando tres camellos (los dados negros sí nos permiten saltarnos la norma de repetir acción, es decir, con dos dados negros podemos -por ejemplo- viajar aunque lo hayamos hecho antes).

Por último, indicar que cada ciudad grande tiene varias cartas de acción que pueden ser activadas por un único jugador cada turno. Pero sólo pueden activarlas los jugadores que tengan un marcador comercial en ellas. Estas acciones de las cartas dan recursos y puntos de victoria a tutiplén.

La partida acaba al final de la quinta ronda. Entonces, a los puntos obtenidos a lo largo de la partida se añaden los bonus de final de juego (quien tiene más contratos completados 7 puntos, quien llegó a Pekín x puntos, 1 punto por cada 10 monedas y un punto por cada dos materiales si llegaste a Pekín)

Opinión

Marco Polo no es el típico juego "bondadoso" Hans im Gluck. Estamos ante un juego con algo más de peso que la media a la que nos tiene acostumbrados la editorial alemana. 

Lo más destacable de este diseño es que, sin aportar ninguna mecánica novedosa ni rompedora, el juego deja una sensación de originalidad y frescura poco habitual a lo que nos tienen acostumbrados los miles de euros editados cada año. 

No te vayas mamá. Foto BGG
Cada apartida es diferente debido a la variedad de personajes especiales y, sobre todo, a las 31 cartas de acción de las que sólo utilizaremos 9 en cada partida. Los personajes y las acciones disponibles en el tablero gracias a las cartas de ciudad van a marcar las estrategias a seguir y son diferentes en cada partida.

En toda partida tienes un feeling de escasez brutal. Tensión no va a faltar, al igual que esa sensación de que te falta una moneda, un dado o un camello para hacer todo lo que te gustaría hacer.
En este mismo sentido, la escasez de viajes posibles a lo largo de la partida provoca que debamos elegir muy bien cuándo y hasta dónde viajar.

Los viajes son el eje del juego y eso enlaza con la elección del personaje y las rutas objetivo al inicio de la partida.

El juego escala fenomenal y es perfectamente jugable a 2, 3 ó 4 jugadores. Con pequeñas modificaciones en el tablero se puede jugar sin problemas.

La interacción es poca pero muy sutil. No es el juego con más conflicto del universo, pero tampoco se puede decir que cada uno vaya a lo suyo: el tema de colocarte antes que otro en una casilla para encarecerle la acción no es baladí y da bastante por saco, por si no fuera poca la agonía de no tener dinero ni camellos.

En definitiva los viajes de Marco Polo es un juego durete que escala bien, con tensión, sensación de escasez a tope, análisis parálisis de escándalo en algún que otro momento y con un balance duración-chicha muy bien cuadrado (con unas pocas partidas te juegas una en poco más de una hora).

Sin innovar, estamos ante un soplo de aire fresco que, para mí, es el mejor eurogame estrenado en lo que va de año.

JUEGACO

Se aceptan opiniones.

9 comentarios:

  1. Sencillamente el mejor juego (para mí) de lo que va de año.

    ResponderEliminar
  2. Juegaco sin paliativos. Guardaos siempre un camello en la manga

    ResponderEliminar
  3. Juegaco sin paliativos. Guardaos siempre un camello en la manga

    ResponderEliminar
  4. Lo probé en Zona Lúdica y cuando me avisaron que era de los mismos autores que Tzolkin' me eché a temblar, porque a mi las ruedas mayas no me pitaron nada de nada. Pero este, siendo un juego relativamente duro, me parece que encaja notablemente mejor, y se me hizo realmente divertido. La mecánica de colocación de trabajadores-dados es muy buena. Rejugabilidad infinita, aunque no soy fan de esta forma de conseguir rejugabilidad, pero es puro gusto personal. Y muy bonito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí tampoco me apasiona el Tzolkin. Demasiado espeso, repetitivo y que se basa en el fondo en intercambiar en el mercado en el momento oportuno.

      Este juego es mucho más divertido y rejugable sin dejar de ser durete.

      Gracias por comentar

      Eliminar
  5. Yo querría saber qué opinas de este en comparación con el Bora Bora, que me suena haber leído en algún lado que era tu Feld favorito, porque también te encantó el Borgoña, pero en algún lado decías que Feld te aburre muchísimo...En fin ya sé que realmente sólo se parecen en los dados jaja, pero lo tenía en la lista de posibles y ahora dudo entre estos dos.
    Gracias por estas reviews tan curradas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buenas. Bora Bora no me desagrada para ser un Feld, pero lo vendí. Y el Burgundy,tampoco me desagrada pero cuanto más lo juego más me aburre.
      En cambio Marco Polo cuanto más lo juego más me gusta.

      Vamos, que si tengo que elegir entre Marco Polo o Bora Bora me quedo con Marco Polo.

      Pero ya se sabe que eso va por gustos.

      Gracias a ti por comentar. :)

      Un abrazo!

      Eliminar
  6. Pues aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid. Ya le he echado un par de partidas y, sí, mola el juego, pero tampoco me parece suficiente como para el revuelo que ha montado (pa' gustos colores, como siempre :P)

    Por un lado, el fusilamiento de la mecanica de colocación de dados del Bora Bora es evidente. Lo peor es que se pierde lo que molaba del Bora Bora, que es el puteo en la colocación de los dados sobre las acciones. Aquí, bueno, te penalizo un poco con pasta, pero ya esta. En el otro te podían joder bien.

    Luego está el tema de que esté dirigido, que a unos gustará y a otros no, pero es innegable que, en funcion de la loseta de personaje y de las cartas que te toquen, vas a tener que optimizar en ese camino de forma practicamente obligatoria.

    Si es mejor en cuanto a diseño en el sentido de que es mucho menos farragoso que el juego de Feld. Mas directo y centrado en la gestión de recursos y sin ser una ensalada de puntos.

    A mi, como me va lo enrevesado, me mola mas Bora Bora que Marco Polo, siendo este un gran juego.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...