lunes, 31 de octubre de 2016

Juegos pequeños, grandes juegos: Honshu

En Juegos pequeños, grandes juegos hablaremos de juegos que pueden entrar en tu ludoteca sin que tengas que preocuparte por el poco espacio que te queda en las estanterías, porque abultan muy poco, pero son muy recomendables. 


Autor: Kalle Malmioja
Publicado por: Lautapelit.fi
Año de publicación: 2016
Duración: 35 minutos
Número de jugadores: 1-5
Mecánica: Gestión de cartas, subastas y colocación de losetas (cartas)


Este año tuve la suerte de poder escaparme a la feria de Essen (mi cuarta vez), aunque en esta ocasión aunque el hype y el ansia no era el de otras ocasiones como lo demuestra el hecho de que siempre que voy a Spiel tengo unas cuantas pre reservas hechas y este año la única reserva fue este Honshu (y básicamente porque te ahorrabas 5€ si lo pagabas por anticipado).


Componentes

60 cartas de mapa numeradas del 1 al 60, 5 cartas de resumen de puntuación, 5 de orden de turno, 6 de mapa inicial, 8 cartas de puntuación especial y 40 cubos de recurso, todo ello acompañado de un reglamento con varias copias en diferentes idiomas, entre ellas el español.

El juego

Honshu es un juego de losetas (en este caso cartas) que se desarrolla en doce rondas de juego. En cada una de ellas pujaremos por obtener una carta de mapa que una vez adquirida colocaremos en nuestro mapa inicial. El objetivo es ir ampliando nuestro territorio en los diferentes tipos de terreno  existentes para obtener puntos de victoria al final de la partida (cada tipo de territorio puntúa de una forma diferente).

Al principio de la partida cada jugador recibe seis cartas de mapa que, además de diferentes partes de terreno, tienen impreso un número que sirve para establecer el valor de nuestra puja.
Así, por orden de turno, cada jugador pone una de sus cartas boca arriba. El número de la carta jugada indica lo que pujamos.
Una vez todos los jugadores han jugado sus cartas, se restablece el orden de turno y por ese orden cada jugador elige una de las cartas usadas como puja. Se puede elegir la carta propia o la de otro jugador.

Una vez todos los jugadores tienen carta, la colocan en sus respectivos territorios respetando dos normas básicas:

- La carta colocada siempre debe tapar una carta preexistente o colocarse bajo una existente.
- Los lagos no pueden taparse ni ser tapados.

Hay cartas que tienen impresos unos iconos de fábrica y otros iconos de recurso. Cuando colocamos en nuestro territorio una carta con icono de recurso, colocamos el recurso del color apropiado en dicho icono. Los recursos sirven para dos cosas: al final de la partida los colocaremos en las fábricas respectivas para obtener puntos de victoria o bien, y esto es lo más interesante, en la fase de puja se pueden añadir a la carta pujada para sumarle 60 puntos a su valor. Es decir, si pujamos con la carta de valor 24 y le añadimos un cubo, jugamos con un 84.

Una vez jugamos de esta guisa tres de las seis cartas iniciales pasamos las tres cartas restantes a nuestra izquierda y jugamos tres nuevas rondas de la misma forma. Cuando nos quedamos sin cartas repartimos seis nuevas cartas a cada jugador y repetimos el proceso con la única diferencia de que las tres cartas restantes tras el noveno turno pasan a la derecha.

Con las doce cartas obtenidas ya colocadas en nuestro territorio se suman los puntos de cada jugador.

- Ciudades: nuestra ciudad más grande, sólo ésta, concede un punto por cada cuadrado de ciudad.
- Bosques: dos puntos por cada bosque en nuestro mapa.
- Lagos: cada grupo de lagos puntúa por separado. El primero de cada grupo no puntúa y a partir del segundo tres puntos cada uno.
- Fábricas: las fábricas que hayamos podido surtir con su correspondiente recurso conceden 2, 3 ó 4 puntos de victoria.

El desierto(barbecho) sólo sirve para desempatar.

El juego base trae ocho cartas de puntuación especial que se pueden jugar de dos maneras:

1) Se muestra una carta al azar al inicio de la partida y lo que indique la carta vale para todos los jugadores o bien

2) Cada jugador recibe una (cinco jugadores) o dos (cuatro jugadores) cartas de bonus y tras elegir una (si es el caso) los jugadores disponen de esa puntuación especial sólo para ellos.

Opinión

Gratísima sorpresa este Honshu, un juego que mezcla divinamente las mecánicas de puzzle y subastas. La subasta está presentada de una forma muy interesante pues cada turno se nos plantea el tema de jugar nuestras cartas altas de forma conservadora (sin sobrepuja) con el riesgo de que nos las roben o bien jugar las pequeñas para quedar últimos en el turno y en el próximo asegurarnos conseguir la carta que deseamos. El tema de sobrepujar gastando recursos le da mucha salsa al juego porque te pone en el dilema de quemar tus propios recursos para conseguir cartas interesantes.

El orden de turno se altera de forma inteligente para que las partidas se compensen: quien gana una puja jugará luego el primero, enseñando sus bazas, tomando riesgos y teniendo que gastar recursos si quiere seguir siendo el inicia,. Por contra, los últimos se llevan la peor carta de la ronda pero después jugarán con toda la información sobre la mesa y probablemente podrán elegir llevarse la carta que quieran.

En la partida también tiene su qué decidir qué cartas vas pasar al jugador de tu lado: ¿le pasas las bajas para que tenga menos opciones de ser primero o bien gaste recursos para serlo? ¿o bien le pasas las buenas para intentar robárselas tú?

Honshu es un grandísimo filler con una mezcla de mecánicas interesante y original que funciona estupendamente a tres, cuatro o cinco jugadores de todas las edades y que nos ofrece decisiones muy interesantes en la media hora de juego que se ajusta estupendamente a lo que ofrece.

Recomendado al cien por cien por la Ficha Negra tanto para jugones (que gozarán con las sutilezas del juego) como para no jugones (que no tendrán problemas en jugar sin darle demasiadas vueltas al coco).

Lo dicho, pequeño gran juego para casi todo el mundo




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